lunes, 28 de septiembre de 2009

JUANA LA LOCA
Juana, hija de Isabel y Fernando, más bien conocida como Juana La Loca nació en Toledo en 1479. Cuando cumplió 16 años , tuvo lugar su boda con Felipe El Hermoso. Esta boda tenía como fin cercar el enemigo reino de Francia. La boda fue muy anticipada ya que ambos sintieron una atracción nada más verse.
Felipe que mantenía relaciones sexuales con muchas de las damas de la corte no cambió su actitud al casare con Juana y ésta pronto empezó a sentir celos. A pesar de todo Felipe y Juana tuvieron seis hijos. En el primer parto tuvieron una niña llamada Leonor, que se casará con el rey Manuel I de Portugal y tras quedarse viuda, se casará con Francisco I de Francia.
En 1500 nace Carlos. El parto tuvo lugar en un retrete debido a los celos, de ahí dio parte a que acudiera a una fiesta para vigilar a su marido.
En el tercer alumbramiento nació Isabel, que sería reina de Dinamarca tras su matrimonio con Christian II.
El cuarto hijo, Fernando, nació en Alcalá de Henares. Futuro emperador de Alemania y rey de Hungría y Bohemia.
Felipe se marchó a Flandes y Juana se quedó en Castilla, pero decidió ir a Flandes lo que su madre lo impidió porque la enfermedad de Juana ya era grave. Pero como ella tenía tantas ganas de estar junto a su marido se marchó con él.
Su madre, Isabel, murió al año y Juana fue nombrada reina de Castilla y León.
En 1505, tendrá otra hija, María, que se casará con el rey Luis de Hungría y Bohemia.
La llegada de los reyes a La Coruña provocó un enfrentamiento entre Felipe y Fernando a causa de la locura de Juana esgrimida por Felipe.
Fernando abandonó Castilla y dejó el camino libre a su yerno.
Felipe se encontraba en Burgos jugando un partido de fútbol con sus más allegados. Cuando acabaron, bebió agua fría lo que al día siguiente tenía fiebre. Nunca llegó a curarse y al poco tiempo murió.
Juana tuvo su última hija llamada Catalina que contraerá matrimonio con Juan II de Portugal.
Tras todo lo que le pasó, Juana no deseaba gobernar el reino y llamó a su padre para que se hiciera cargo de los asuntos del Estado. Dando muestras de enajenación mental, ni se aseaba ni se cambiaba de ropa, se decidió que fuera encerrada en Tordesillas donde estuvo el resto de sus días. Juana murió tras 46 años de reclusión.